Palabras de un esposo de la Edad Media a su joven esposa:
"si observas a los animales domésticos, puedes comprobar que un sabueso, un mastín o un perrillo siempre -ya sea en el camino, en la mesa o en la cama- se mantienen junto a la persona que les da de comer, en tanto que son retraídos y hostiles con los demás y se alejan de ellos; si el perro está lejos de su amo, siempre lo recuerda y lo tiene presente; y aun cuando aquél lo azote o le arroje piedras, el perro lo sigue, y meneando la cola y echándose a sus pies intenta apaciguarlo; y lo acompaña por ríos y bosques, entre ladrones o en el fragor de las batallas... Por lo tanto, las mujeres, a quienes Dios otorgó sentido común y que poseen raciocinio, por motivos mejores y más valederos, deben sentir un amor perfecto y solemne por sus esposos; en consecuencia, te pido que ames sobremanera al que haya de ser tu marido y que sea tu confidente."
He aquí un esposo que no vacila en comparar el amor de la mujer con la fidelidad de los animales domésticos a sus amos.
¡Gracias por aceptar mi invitación! No esperes encontrar multitudes sólo un puñado de seres humanos que se preocupa por no seguir sepultado en las tinieblas de la falta de comprensión y entendimiento por el Otro.
viernes, 21 de mayo de 2010
Libertad de opinión y de expresión

La autora de este blog se ampara para escribir y opinar en la Declaración Universal de Derechos Humanos Dicha Declaración en su artículo 19 dice:
"Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión".
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Autora: Martha Alicia Lombardelli
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